_Autor: Cristina Caballero Jartín
_Tutor: Jesús Donaire García de la Mora
_Fecha: Abril 2015
_Escuela: ETSAM
_Sección: : centro de investigación, paisajismo
El Valle de Laciana es una cuenca minera situada
en el noroeste de la Provincia de León, entre las comarcas de Omaña, el Bierzo
y Babia. En ella se localizan 14 núcleos de población con un total de
aproximadamente 15.000 habitantes.
Antes de la crisis minera los núcleos
concentraban un número de población correlativa al tonelaje de carbón extraído,
donde la minería era la principal actividad, pues los servicios, a excepción de
Villablino, estaban solo presentes en lo mínimo posible. Villablino, al mantener su condición de centro geográfico
del valle, le sirvió a la MSP para centralizar allí sus servicios comunes a las
explotaciones, como la administración o el ferrocarril, convirtiéndose así en
único núcleo de referencia. Destaca el lavadero de carbón situado a las afueras
del pueblo, a él llegaba el carbón procedente de las minas el valle y una vez
tratado se trasladaba en tren a Ponferrada.
En los últimos años y debido a la decadencia de
la minería, para ahorrar costes se ha procedido a abrir grandes minas a cielo
abierto, que han cambiado drásticamente el medio en la comarca. Hoy en día, la
mayor parte de estas explotaciones están clausuradas o en trámite de
liquidación. Esto ha dado lugar a un alto nivel de paro en todo el valle y al
abandono de las infraestructuras, entre ellas el lavadero de carbón de
Villablino.
El punto de partida son los edificios
preexistentes del lavadero de carbón. Naves de 30 metros de altura con una gran
presencia en el entorno. Se pretende reutilizar el antiguo lavadero y regenerar
los espacios adyacentes fuertemente degradados a consecuencia de la actividad
minera de los últimos años.
Se plantea regenerar el entorno del lavadero
tapizando el terreno como si se tratara de marcas agrícolas. Estas marcas son
susceptibles de transfigurarse en un programa dando lugar a un centro de
investigación de plantas medicinales y especies aromáticas. Los visitantes del
centro podrán recorrerlo para seguir paso a paso el estudio y manipulación de
las plantas. Este recorrido interior se conecta con el recorrido exterior por
las naves del lavadero, que se conservan en su estado original, tras un proceso
de rehabilitación y adaptación, como símbolo de la historia de la minería en la
zona, de tal manera que el visitante es capaz de observar el impacto que la
minería ocasionaba en el medio ambiente, en contraposición a la nueva actividad
de regeneración de éste.
Las cubiertas en diente de sierra del edificio
entran en consonancia con el carácter industrial del lugar y las naves
existentes y a su vez imitan el paisaje montañoso de los alrededores. A través
de estas cubiertas y las fachadas de vidrio entra la luz natural a los espacios
interiores conectándolos visualmente con el paisaje exterior y siempre con la
vegetación presente, tanto fuera como dentro.
El centro de investigación y regeneración del
paisaje de Villablino incluye un conjunto de actividades de formación,
investigación, de explotación y cultivo de especies medicinales y plantas
aromáticas, residencia de investigadores y centro logístico de operarios y
maquinaria forestal.
El antiguo lavadero de carbón funcionaba como
hito en el Valle de Laciana y convertía a Villablino en el centro neurálgico de
éste. Ahora que la industria del carbón está casi desapareciendo, se pretende
reactivar la zona del lavadero, ahora abandonada, para que Villablino vuelva a
convertirse en el lugar que era.
Además de regenerar el degradado paisaje del
lavadero, la estratégica situación de Villablino en el valle permite convertir
al centro de investigación en un lugar de paso turístico en el que los
visitantes podrán informarse acerca del pasado minero del pueblo y a su vez
aprender acerca de las propiedades de los productos naturales y de la necesidad
de cuidar el paisaje y la naturaleza de los montes del valle.
Las grandes extensiones de cultivos exteriores
permiten a los visitantes recorrer y adentrarse en un bosque de olores y
colores, teniendo siempre presente la presencia de las imponentes naves del
lavadero. El paseo por estos cultivos se conecta con la vía verde que circula
en torno a la ribera del río Sil.
Además el centro se convertirá en punto de
partida para realizar rutas en bicicleta o excursiones a los diferentes lugares
del valle que también fueron explotaciones mineras y están comenzando a
recuperarse.
El desnivel del terreno hace que el proyecto se
desarrolle en dos plantas, a pesar del caracter que tiene de ser un edificio
bajo y de gran superficie, en contraposición a las naves del lavadero, que
alcazan los 30 m. de altura. Esto a lugar a que zonas como invernaderos,
laboratorios, bibliotecas o salas de estudio sean espacios de doble altura.
El programa se divide en 3 módulos diferenciados
que aparecen representados en los esquemas de "Programa general":
- Módulo A: El módulo más público, con espacio de
exposiciones e invernaderos para plantas aromáticas y medicinales en los que los
visitantes pueden ver de primera mano el cultivo y cuidado de estas plantas.
- Módulo B: Destinado a zonas de trabajo como
invernaderos, laboratorios y almacenes. Los visitantes también pueden visitar
este módulo y contemplar desde arriba el trabajo que realizan los
investigadores. Los trabajadores y los visitantes nunca se mezclan, ya que se
encuentran a niveles diferentes.
- Módulo C: El módulo más privado, restringido
únicamente a los trabajadores del centro. En él se encuentran la biblioteca,
sala de estudio, aulas de formación, comedores, residencias y las oficinas de
gestión del centro.
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