_Tutora: David Archilla (U.D. Herreros)
_Fecha: Junio 2016
_Escuela: ETSAM
_Sección: residencial, usos mixtos, espacio público.
La propuesta se centra en un modelo de
manzana residencial, formada por promociones de vivienda con una configuración
de bloques abiertos con jardines intermedios. Todas estas manzanas se
encuentran repartidas aproximadamente a la misma distancia del centro urbano y
comparten elementos comunes que permiten identificarlas como
tipología.
Se trata de manzanas diseñadas desde una
perspectiva higienista, cuyo diseño se fundamenta en una serie de
parámetros técnicos pero falla en otros aspectos más humanos y sociales de la
arquitectura y el urbanismo, como son la integración con la ciudad existente y
la generación de engranajes sociales en la manzana.
La propuesta busca encontrar un equilibrio en
el que se respete en la calidad técnica y espacial existente y se complemente
la manzana a nivel global en los otros aspectos que no funcionan.
El proyecto parte del análisis de la tipología y la detección de los problemas
principales que presenta y que son la falta de espacios de
encuentro y de entramado social, la carencia de espacios peatonales de
calidad, la excesiva ocupación en la manzana de espacios para los
vehículos, la limitación de los espacios públicos con barreras físicas, la
infrautilización de los jardines que hay entre los bloques, la excesiva
homogeneidad en las viviendas, la desactualización energética de los bloques y
por último, el carácter anodino de los bloques, sin identidad dentro de la
ciudad.
Una vez realizado el análisis se plantean una
serie de estrategias que buscan mejorar la manzana aprovechando aquellas
características valiosas que posee.
Por un lado, se proponen varias operaciones
urbanas que consisten en reestructurar las vías que atraviesan la
manzana, peatonalizando algunas calles, abriendo otras y modificando
especialmente la vía principal que atraviesa la manzana, en la que se reducirá
la calzada y se restringirá el acceso a vehículos ajenos a la misma. Se
proponen además, puntos de carga y descarga y la inserción de un carril
bici conectado a la red general de Milán. El aparcamiento será trasladado
principalmente al perímetro, concentrado sobre todo en sistemas de aparcamiento
vertical.
Por otro lado, está la propuesta de modificación
arquitectónica de la manzana. La manzana tiene dos grandes agrupaciones de
bloques y cada una de ellas se transforma mediante una estructura que se
adhiere a los bloques existentes, los conecta y los invade. La materialidad de
estas estructuras es fundamental. Están formadas por materiales y sistemas
ligeros, transparentes y traslúcidos que modifican completamente la relación
entre el espacio interior y el exterior. Estas nuevas estructuras, además,
modifican los usos existentes, los complementan o añaden otros usos.
Es fundamental entender que todas las adiciones y transformaciones que se proponen en la manzana van encaminadas a unos mismos objetivos fijados a partir del análisis realizado al principio del proyecto y que son los siguientes:
- Conseguir incorporar la manzana a la ciudad, convirtiéndola en un nuevo espacio de cohesión urbana que favorezca una ciudad de “distancias cortas” con mayor independencia del centro histórico.
- Transformar la manzana en una manzana de uso mixto en la que convivan distintas actividades y espacios en los que los usuarios puedan relacionarse. Y también fomentar la cohesión y las relaciones sociales de los usuarios.
- Crear un espacio a nivel de calle que sea atractivo, fluido, dinámico y lleno de vida.
- Generar una interacción entre los bloques de viviendas y el exterior.
- Dotar de una identidad arquitectónica propia a la manzana.
- Realizar una transformación energética de los edificios existentes incorporando técnicas pasivas y energías limpias.
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